La vieja radiactiva.
Me quedan quince minutos para detener a la vieja radiactiva comedora de comida para perros.
Y estoy atrapado en una alcantarilla llena de cocodrilos mutantes. Gracias a mis factores mutantes, consigo escapar sano y salvo, tenía que darme prisa porque la vieja va a dejar sin comida a nuestros perros.
Cojo mi hipernave de última generación capaz de pillar vía satélite el canal +, gracias a la tecnología gitana. Me adentro en la gélida casa de la vieja mientras ella oye el partido.
De repente, oigo un grito.
-¡Dios, la alarma!- digo.
Y de repente, más de ciento veinte ametralladoras salen de la pared disparándome. Gracias a esos cursos de "Matrix" las esquivo todas. De pronto, la vieja aparece:
-¡¿Qué haces aquí?!
Yo no digo nada.
-¡Es de mala educación no contestar a los mayores!
Coge una mesa y me la tira. Entonces yo, en un movimiento reflejo, cojo mi arma de hiperneutrones y disparo.
-Me has hecho un agujero en la tripa, cacho ma...
Le disparo entre las cejas.
-Booooooooooouuum!!
Se cae al suelo.
Pero yo no tenía ni idea que tenía un Danio en la mano. Yo digo:
-NOoooo.
La vieja dice:
-Siiiiiiií - y se lo toma.
Pero entonces yo pongo una bomba de mil seiscientos megatones y salgo echando leches.
-Boooooooom!.
Y una vez más, el mundo está a salvo.
4 Comments:
Texto original de David López de Mota, 12 años.
Dios! qué imaginación! Por fin puedo leerlo!!!! ;)
Creo que con las redacciones de tus niños vas a tener para rato!
Si lo ves, ¿le pedirÃas un autógrafo para una admiradora? Thanks!
¿Cómo era??... Ah! si! EscribÃ! que la gente se va!!! (algo asà no???, jejeje)
Bieeeeen, idas de olla al podeeeeer!!
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