domingo, septiembre 24, 2006

Después de todo acaba saliendo el sol




Hoy, al fin, salió el sol,
todo cambió,
todo fue mejor.

Y hoy le doy la enhorabuena a un amigo
por esa coda de esperanza.

domingo, septiembre 10, 2006

Espiral


Regresé a casa en la madrugada, cayéndome de sueño. Al entrar, todo oscuro. Para no despertar a nadie avancé de puntillas y llegué a la escalera de caracol que conducía a mi cuarto. Apenas puse el pie en el primer escalón, dudé de si ésa era mi casa o una casa idéntica a la mía. Y mientras subía temí que otro muchacho, igual a mí, estuviera durmiendo en mi cuarto y acaso soñándome en el acto mismo de subir por la escalera de caracol. Di la última vuelta, abrí la puerta y allí estaba él, o yo, todo iluminado de luna, sentado en la cama, con los ojos bien abiertos. Nos quedamos un instante mirándonos de hito en hito. Nos sonreímos. Sentí que la sonrisa de él era la que también me pesaba en la boca: como en un espejo, uno de los dos era falaz. "¿Quién sueña a quién?", exclamó uno de nosotros, o quizá ambos simultáneamente. En ese momento oímos ruidos de pasos en la escalera de caracol: de un salto nos metimos uno en otro y así fundidos nos pusimos a soñar al que venía subiendo, que era yo otra vez.


Enrique Anderson Ímbert
(El leve Pedro)



lunes, septiembre 04, 2006

Septiembre



Calcomanía de otro septiembre.

Preparo la mochila de mí misma.
Me voy con la música a otra parte.
Espero, escucho, busco y digo.

Cuenta atrás de una puesta a punto
que está durando demasiado. Feria.
Guante de crin
y se me cae el moreno.
Se me caen los pasos,
se me cae la caricia
del viento de Madrid.

Las casillas de las optativas ya están marcadas
y esto comienza a la de tres. Una, dos y tres.