De barro.

Alfarero,
siento nostalgia
de tus manos.

Date coscorrones contra la pared

Dedicado a los que se llenan de moratones
por darse cabezazos contra la pared
y tropezar mil veces en la misma piedra.

-Hay grados.
Y el día que batió todos los récords
en la dichosa gradación,
acudió a su memoria una frase -habló de mí en sus sueños Segismundo.

Hoy he ido al teatro,
he mezclado en una coctelera los ecos de La vida es sueño
con las sensaciones de este día de mi vida.

Me resulta gracioso que el resultado se reduzca a la anécdota de una frase, de un recuerdo.
Gracias a Calderón, en el cóctel predomina el sabor a mi vida sobre el sabor de la obra y quizá por eso, tras un día como hoy, los clásicos no me evoquen otra cosa que la grabación de un vídeo casero con un compañero del instituto dándose cabezazos contra el fotomatón del Saavedra. Y, en este momento, confieso abiertamente que toda la fórmula dramática calderoniana no me ha sugerido otra cosa. Para otro día entrar en pormenores sobre la adaptación, para otro día los elementos simbólicos del decorado, para otro día la filosofía. Hoy, esto es lo que hay.

Menos mal que mis alumnos no leen mi blog.

Menos mal que las cosas pasan,
menos mal la teoría de los mundos,
menos mal el tiempo, el existencialismo, el sueño,
menos mal los sueños, menos mal,
menos mal las meras sensaciones.
¡Qué pena que cuando uno tiene a mano
un jarrón con flores
se obstine en darse oscorrones contra la pared!

La piedra blanca

una niña asida a un talismán
parece que nada se movió

y tras los años

ahí encuentro, blanco,
al que acompañó
los ojos cerrados
la mirada blanca

Baño de Tristeza

Llegaste un día con tu maleta gris.
"Voy a quedarme de visita"�, dijiste.
Me prometiste calma
y lo llenaste todo de un sopor destructivo.
Tu voz acompasada no era sino el eco de mi propia voz.
No te burles ahora, ya sé que este poema tal vez lo escribes tú.
Cada noche me sorprendes con trucos de magia,
te disfrazas de mi cuerpo
y parece que me encuentro, pero no sé ni quién soy.
La confusión es muy dulce...
hasta que,
con sobresalto,
alzas tus orejas puntiagudas de duende verde
cuando un escalofrío
me recuerda tiempos felices
y atrapas cuidadosa cada gota de ternura
para volver al lodazal que encharca nuestras venas.

¿Quién lo dijo?

Hay frases que pasan a la historia, que se hacen célebres mundialmente.
Hoy comienza el gran concurso de citas históricas. Os presentaré algunas de ellas, que han supuesto, están suponiendo o tal vez supondrán un hito en mi vida. Os propongo que adivinéis su autor. El ganador será premiado con una cita histórica (una "cita", ¿eh?). Se valorará si aportáis además del autor, la contextualización detallada de cada frase. Á�nimo.

Ahí van las primeras frases (buenísimas):

"Los otros de fiesta y nosotras pintás..."
"Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos."
"Yo cuando no tengo estabilidad me pongo muy inestable."

Cuaresma 2006

Y es que las Cuaresmas siempre serán especiales. Algun@ de vosotros entenderá muy bien la expresión "los comienzos". Los comienzos fueron en cuaresma. Cuaresma para mí es comienzo.

Vienen a mi memoria los simulacros de mi madre con la ceniza del brasero: ¡mi madre y sus simulacros! ¡de lo más divertido! (Últimamente le estoy dando vueltas al tema de la creatividad. La verdad que la de mi madre es admirable.)

También recuerdo a unas niñas burreras y cien por cien receptivas para las que suponía toda una aventura ir al encuentro de jóvenes con los de la parroquia -supermayores, algunos estaban en C.O.U.-; y luego las javieradas (la panzá de reír con Lola en el saco de dormir mientras nos contábamos conversaciones de autobús).

Pasan los años y seguimos comenzando. Una cuaresma más... Un nuevo comienzo con vistas de resurrección.

Mi cuaresma de este año tiene música y tiene palabras clave:

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