Me da la corriente
Tengo puente.
Y tenderé puentes:
entre mis frustraciones
y mis logros,
entre mis incertidumbres
y mis perspectivas,
entre el tiempo que ha pasado
y el tiempo que me queda.
Estoy preparando mi maleta: me llevo trabajo. Me da la corriente muchas veces cuando pienso en estos meses dando clase porque me hago -mala costumbre- demasiados reproches. Y desfilan los "deberías" por alli y por allá. Otras veces, en cambio, me da calambre cuando pienso en lo muchísimo que estoy aprendiendo y lo fácil y rápido que me resulta todo, en la intensidad tremenda de este curso, en lo que está suponiendo para mí.
Y aspiro, como Zaqueo, a tomar perspectiva, a situarme en lo alto de este puente precioso e inmenso, al menos... sin que me dé vértigo.